Un productor entrerriano necesita obtener un promedio de 1.291 kilos de soja de segunda por hectárea para hacer frente a los costos en la campaña 2019/20, de acuerdo con análisis de la Bolsa de Cereales provincial y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Según el estudio, quien debe arrendar los campos deberá producir un promedio de 1.642 kilogramos por hectárea; y 1.210 kilos promedio si el terreno es propio.
Ambas entidades tomaron como referencia un precio esperado de US$ 230 por tonelada de soja, y segmentaron a la provincia en cuatro zonas: norte, sur, este y oeste.
Para la conversión de la moneda de dólar a peso, se consideró el valor del dólar futuro a mayo de 2020 (Rofex).
También tomaron un valor de cosecha de US$ 45 para la zona sur; y de US$ 44 para norte, este y oeste; y un arrendamiento equivalente a ocho quintales de soja por hectárea por año para la zona sur y oeste; y de cinco quintales para la zona norte y este.
En la zona sur, el productor necesitará cosechar 1.240 kilogramos de soja sin arrendamiento y 1.770 con arrendamiento, para alcanzar un resultado positivo; mientras que en la zona norte deberá obtener 1.190 y 1.530 kilogramos, respectivamente.
En la zona oeste deberá cosechar 1.210 y 1.730 kilogramos por hectárea sin y con arrendamiento; en tanto que en el este de Entre Ríos tendrá que producir 1.200 y 1.540 kilogramos, respectivamente.
Al momento de realizar el cálculo final, el informe tuvo en cuenta el costo medio de labores e insumos, el margen bruto por unidad de superficie, el rendimiento de indiferencia y el retorno directo por peso gastado.
Los precios de los insumos (semillas, agroquímicos, fertilizantes) tomados para el cálculo del costo de implantación y protección del cultivo, fueron los vigentes en noviembre pasado.
Además, se tomaron como costos los gastos de implantación y comercialización sin impuestos, y el asesoramiento técnico y gastos de la empresa.
Télam