De esta manera, a partir de febrero y por 18 meses, el incremento del valor de las cuotas tendrá un tope máximo del 90% del Índice de Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estatales).
Esto se aplicará “respecto de los y las titulares contratantes que posean ingresos netos inferiores a seis salarios mínimos, vitales y móviles“, aclara la normativa.
Alberto Fernández firmó el decreto 743/2022 junto a todos sus ministros donde se oficializó la medida. Publicado hoy en el Boletín Oficial, se dispuso que las prepagas deberán ofrecer obligatoriamente a sus usuarios, a partir del 1° de enero de 2023, “idénticos planes de cobertura al que posean en la actualidad sin copagos, con la inclusión de copagos sobre las prestaciones de primer y segundo nivel, a un precio de, como mínimo, un 25% menor al plan sin copagos”.
Además, el decreto señala que es necesario establecer criterios normativos que regulen las actividades económicas llevadas a cabo dentro del ámbito de la medicina privada, teniendo en cuenta que su debida prestación es considerada un derecho a los consumidores.