Este año, los nuevos edificios de más de mil metros cuadrados cubiertos que busquen aprobación por parte del municipio de Rosario deberán cumplir con la ordenanza 8.757, de aspectos higrotérmicos, que busca reducir el impacto ambiental.
La legislación entró en vigencia a mediados de 2013 y en ese momento regía para proyectos mayores a 4 mil metros cuadrados. El proyecto contemplaba bajar paulatinamente la cantidad de metros cuadrados de manera tal de alcanzar a mayor cantidad de emprendimientos inmobiliarios.
Así, para este año, los nuevos edificios de más de mil metros cuadrados deberán amoldarse a la ordenanza al momento de buscar la aprobación municipal para iniciar la construcción. Para 2017 se cerrará el proceso de reducción de metros cuadrados cuando se le exija la medida a los proyectos de más de 500 metros cuadrados y en adelante ese será el mínimo.
Hasta el momento, hay en Rosario unos 30 edificios aprobados bajo este conjunto de normas y algunos de ellos se adaptaron a la metodología de manera voluntaria, a pesar de no alcanzar la cantidad de metros cuadrados mínimo que exige el municipio. Ese dato es alentador a futuro, ya que es un síntoma de que se va formando una conciencia colectiva en cuanto a la necesidad de cuidar el medio ambiente.
De los 30 edificios aprobados hasta el momento, muchos de ellos ya comenzaron las obras y hay varios que tienen como fecha de fin de obra el transcurso de este año.