Más de cien mil personas disfrutaron de las primeras jornadas de la sexta edición del festival de música Lollapalooza en Buenos Aires, en la que brillaron los estadounidenses Twenty One Pilots y Post Malone, el cantautor uruguayo Jorge Drexler. El sábado fue el turno del cantante sudafricano Troye Sivan, que con 23 año fue la gran figura del festival hasta el momento. Fito Paez también conquistó al público. El DJ holandés Tiësto transformó al Hipódromo de San Isidro en una gran fiesta.
El festival, creado en 1991 por el ex vocalista de la banda estadounidense Jane’s Addiction, Perry Farrell, renovó con éxito su multitudinaria convocatoria en el Hipódromo de San Isidro, periferia norte de Buenos Aires.
De este modo la capital de Argentina confirmó su lugar en una lista de sedes inaugurada en 2005 en Chicago (2005) y que se amplió después en Chile (2011), Brasil (2012) y Alemania (2015), en tanto que París se convirtió este año en la última incorporación.
Un clima primaveral acompañó a las actuaciones de 30 artistas como antesala de las jornadas que continuaron este sábado y siguen hoy domingo. Al igual que en las cinco ediciones anteriores, el festival renovó su propuesta para diversos públicos, incluyendo el infantil, que aprovechó el sector “Kidzpalooza”, donde este año se presentó, entre otros, el keniata Deep Roy, actor reconocido por su participación en el filme “Charlie y la fábrica de chocolate”.
Troye Sivan fue uno de los más ovacionados de la jornada sabatina. El artista australiano brilló con su carisma y estilo, cuando el sol calentaba la tarde. El público, en su mayoría adolescente, disfrutó de temas como “Seventeen” y “Bloom”, dos de los temas más coreados. Una buena dosis de synthpop, electropop e indie. Con dos discos editados, el artista ya tiene su lugar en la industria musical. El cantante quedó impactado por el recibimiento que hasta dejó sus sensaciones en su cuenta de twitter.
Fito Páez apareció en escena con su hit “El amor después del amor”. Le siguieron “Al lado del camino”, “Circo beat”, “A rodar mi vida”, “Mariposa technicolor”, “11 y 6” y “El diablo de tu corazón”, entre muchas otras.
A las 22, en el escenario principal, Arctic Monkeys brindó un show que quedará en la historia. El cantante Alex Turner, el guitarrista Jamie Cook, el baterista Matt Helders y Nick O’Malley en el bajo. La banda británica, oriunda de Sheffield, regresó al país para ser una de las figuras del Lollapalooza Argentina 2019. El cierre de la intensa jornada fue con el DJ holandés Tiësto, uno de los más famosos del mundo, con todos sus hits que transformaron al Hipódromo de San Isidro en una gran fiesta.
Otra de las novedades de este año fue la instalación de “Las casitas”, un sitio especialmente creado para que el público se reúna a bailar con los mejores DJ de Latinoamérica desde el inicio y hasta el cierre de las tres jornadas del festival.
También hubo representantes de hip hop, trap, pop, breaks, samba, reggae, dub, disco, funk, jazz, soul, house, folktrónica, cumbia colombiana y otros estilos que confirmaron la variedad de propuestas, que además de lo musical incluye arte y gastronomía.