Este martes, el Gobierno Nacional anunció que el presidente Mauricio Macri no asistiría al acto por el Día de la Bandera, bajo el pretexto de cuestiones de seguridad por posibles protestas de grupos de izquierda y kirchneristas.
Lo cierto es que Macri se encuentra en su peor nivel de imagen pública, con una inflación que este año superará el 30% (el doble de lo proyectado) y un dólar que pasó de $ 18 a $ 29 en cuestión de semanas.
Contrariamente a lo que desde algunos centros de poder (y medios de comunicación) de Buenos Aires intentan establecer sobre Rosario, la ciudad es mucho más segura que otros centros urbanos del país. No hubo atentados o amenazas.
Y el helipuerto que conduce al presidente Macri al Monumento está ubicado a sólo 300 metros, todo en un marco de seguridad protegido -por un lado- por Prefectura Naval y -por otro- por Gendarmería Nacional, que dependen del Gobierno Nacional. Sin contar, la propia seguridad del Gobierno de Santa Fe.
Las razones fueron meramente políticas y no exponerse a críticas a su gestión, en su peor momento de imagen pública.