La nueva MacBook Pro es más delgada, liviana, poderosa (y cuenta con menos puertos), pero sin dudas lo que más atrajo en su presentación fue la Touch Bar que se ubica en la parte superior del teclado buscando ofrecer más funciones.
Resulta que esta innovación no es ninguna novedad, ya que Lenovo -la fabricante de computadoras número uno del mundo- ya había hecho algo muy parecido en 2014 para su Thinkpad X1 Carbon.
Sin embargo, la respuesta no fue necesariamente buena, probablemente por una implementación no muy bien lograda, o por diferentes razones que han hecho que no se expanda a más modelos.
Así se veía:
Si a Lenovo no le resultó en una ventaja, ¿por qué debería resultarle a Apple?
Eso lo veremos en algún tiempo. Probablemente Apple lo haya resuelto de una mejor manera para que resulte útil, o quizás el mayor control de hardware y software también le ayude.
No es la primera vez que Apple lanza algo que ya otros hicieron,y en muchos casosa la compañía de la manzana le funciona lo que antes había quedado en solo una idea.
Lo que sorprende, es que la idea es exactamente la misma que presentó Lenovo en 2014, y uno de los motivos por lo cual no convence del todoestá dadoen cómo usamos las computadoras.
Estamos acostumbrados a mirar la pantalla todo el tiempo, y los usuarios avanzados no suelen mirar al teclado o el trackpad, sino que la vista está al frente.
En el caso de la Touch Bar, estamos obligados a mirar al teclado, ya que al ser una pantalla táctil no hay profundidad ni movimiento, y la única forma de interactuar de manera correcta es observar donde colocamos al dedo, lo que nos obliga a elegir entre mirar la Touch Bar o la pantalla.
Apple presentó dos MacBook Pro, una con Touch Bar y otra sin Touch Bar, lo que también es un indicio que Apple no está del todo convencida que esta novedades esencial para incluirla en todos los modelos.
El tiempo dirá si los usuarios de Mac eligen el modelo con o sin Touch Bar, y si esto se convierte en una ventaja o queda como una adición más.