La Selva Negra alemana, unos paisajes de ensueño para el turista

Bosques exuberantes, lagos glaciares y pueblos antigüos hacen del lugar uno de los destinos más apreciados de Alemania. La ruta del vino, los balnearios y los deportes de montaña son solo algunas de sus atracciones.

La Selva Negra en Alemania es una región montañosa cubierta por unos bosques tan densos que, desde lejos, parecen casi negros. Se ubica en el suroeste del país, en el estado de Baden-Wurtemberg, y tiene una extensión de más de 11.100 km2.

“La Selva Negra es una experiencia única: viñedos soleados y densos bosques se alternan con paisajes fluviales, barrancos escarpados, amplios valles y 321 encantadores pueblos e idílicas ciudades en el rincón “gourmet” más bello de Alemania”, señala la Oficina de Turismo de la Selva Negra.

Esta región alemana se transforma con las estaciones del año y reserva encantos diferentes para cada una de ellas. Una época especialmente bella es desde mayo hasta finales de octubre, en la que se puede hacer senderismo y rutas en bicicleta y, además, hay fiestas tradicionales por toda la Selva Negra.

En invierno el paisaje se tiñe de blanco e invita a los esquiadores a disfrutar de sus cientos de kilómetros de pistas de esquí.

Friburgo está considerada la capital de la Selva Negra y es, además, la ciudad más soleada de Alemania.
Su principal monumento es la catedral y a su alrededor se celebra todas las mañanas, de lunes a sábado, un colorido y animado mercado. Dando un paseo por la ciudad, es fácil encontrar los llamados riachuelos de Friburgo, unos canales de agua cristalina que surcan las calles del centro histórico.

NATURALEZA Y DEPORTE

Un parque bien distinto es el Parque Nacional de la Selva Negra, que se encuentra al oeste de Baden-Wurtemberg, entre Karlsruhe y Friburgo y abarca unas 10.000 hectáreas. En él se puede disfrutar de la naturaleza salvaje haciendo senderismo o mediante visitas guiadas por los guardabosques que, según explican desde la Oficina de Turismo, también son adecuadas para los niños.

Otro gran atractivo de la Selva Negra son sus lagos. El Schluchsee es el más grande de la zona y ofrece una gran cantidad de opciones para practicar deportes acuáticos. Junto a él se ubica la ciudad balneario del mismo nombre, un lugar donde relajarse tras haber disfrutado de las actividades acuáticas y de la naturaleza.

RUTAS GASTRONÓMICAS Y CULTURALES

Esta región de Alemania, muy conocida por su impresionante naturaleza, tiene otros muchos atractivos. Uno de ellos es su gastronomía. Su especialidad es la tradicional tarta de cerezas Selva Negra. De hecho, este postre es el producto alemán más exportado, más incluso que los automóviles.

Otro producto muy apreciado por estas tierras es el vino. Más del 80% de los vinos badenses proceden del borde occidental de la Selva Negra. Es un placer degustarlos en las bodegas de la zona donde, además, se celebran fiestas del vino en verano y en otoño.

Otra ruta a tener en cuenta es la de los relojes de cuco, que se llevan fabricando en esta región desde el siglo XVIII. El recorrido tiene unos 320 kilómetros a través de bonitos paisajes, pueblos tradicionales, museos y otros lugares de interés centrados en la tradición relojera.

Fuente: EFE