La región metropolitana que componen las ciudades de Santa Fe y Paraná, junto a las localidades adyacentes tendrá más de 1,5 millones de habitantes para el año 2020, según estimaron especialistas en urbanismo consultados por #IMPULSO.
El desarrollo urbano colocará a la región como una de las zonas de mayor expansión en todo el país y, por eso, aseguran que es imprescindible la obra del nuevo puente Santa Fe-Paraná, así como también pensar estratégicamente el perfil integral que se le dará al área metropolitana.
En ese sentido, las ciudades deberán trabajar de manera conjunta para establecer un orden demográfico que posibilite seguir creciendo como región y poder atraer inversiones nacionales e internacionales en materia de industria.
Ese trabajo conjunto deberá incluir algunos factores principales como, por ejemplo, potenciar una gran avenida transversal que vaya de una ciudad a la otra utilizando el nuevo puente y, así, aliviar el tráfico por el Túnel Subfluvial que podría convertirse en uno de los principales atractivos turísticos pero que hoy es utilizado como vía de comunicación de un lado al otro del Paraná.
Por el lado de Santa Fe, los perfiles urbanísticos ya están bien delimitados, con zonas como el distrito noroeste al cual se le dio una impronta industrial con los parques industriales Los Polígonos y la nueva zona logística que se construirá. Por otro lado, a nivel ciudad se sigue trabajando en el desarrollo de ciclovías que alivianen el tráfico y está consolidado el corredor de la ruta 1 como el área de desarrollos inmobiliarios más importante.
En la visión de los principales urbanistas de la región, todos estos parámetros deberán ser trabajados conjuntamente por las dos capitales provinciales para aprovechar el potencial de desarrollo que tienen como uno de los centros claves del Mercosur.