La fundación *El Desafío* sale a la búsqueda de nuevos sponsors en Rosario para fomentar la inclusión social

Con un proyecto renovador para su espacio físico, apuestan a la innovación y a la calidad de sus programas para este 2013

La fundación El Desafío, con sede principal en Rosario, que trabaja con programas para erradicar la pobreza y fomentar la inclusión social, anunció que lanzó su proyecto de renovar el espacio físico donde actualmente trabajan con niños, jóvenes y adultos. Mario Raimondi y Jorn Wemmenhove, los fundadores, detallaron a IMPULSO, que la propuesta es concreta y visible para aquellas personas y/o empresas que quieran sumarse a esta nueva etapa con un aporte total de 5 mil pesos.

“Nos mudamos a principios de 2012 a un galpón que estamos alquilando, queremos renovarlo y aumentar el espacio, la calidad del lugar para poder ofrecer más programas a más chicos”, explicó Raimondi. El diseño del nuevo lugar fue pensado para buscar “flexibilidad en los espacios”, pensando que se pueda ir adaptando a las distintas necesidades que tiene la organización, y que sea un espacio “muy creativo donde estimule las ganas de aprender”.

Raimondi comentó que decidieron dividir el presupuesto en distintas partes, cada una de ellas la ofrecen a las empresas o particulares a 5 mil pesos aunque también pueden donar ese monto en materiales que sirvan para la remodelación.

“A cambio de esto vamos a instalar un panel muy grande en la fundación con el dibujo del diseño y las divisiones, que luego se irán llenando con los nombre de los particulares y/o empresas que aporten. Son 30 partes en total”, expresó. Además aseguran que es una buena oportunidad para dejar un legado a la comunidad y también para ejercer una acción de RSE, “muy concreta y visible”.

El fundador de El Desafío comentó que las empresas que aporten y se conviertan en sponsor podrán demostrar fácilmente lo que se hizo con el dinero que donaron a la fundación o el impacto que lograron.

Esta fundación tiene como objetivo combatir la pobreza creando compromiso social, algo nada fácil para el grupo original de 16 jugadores de hockey que dieron el punto de partida a este sueño, organizando un evento deportivo con el fin de recaudar alimentos en Diciembre del 2002.

Hoy la organización tiene bases en Holanda y Argentina, una gran cantidad de voluntarios y un staff permanente de profesionales. “No estamos relacionados con partidos políticos, ni religiones, ni recibimos donaciones o subsidios de instituciones estatales. No hacemos ni caridad, ni solidaridad, ni asistencialismo, ni ayuda aislada. Trabajamos en programas a largo plazo, que ataquen las raíces de los problemas, que logren cambiar la realidad de manera sólida para que todos podamos vivir una realidad mejor”, aseguró.