La construcción en seco se afianza como una solución sostenible

Las familias están eligiendo cada vez más este sistema de edificación y remodelación por el ahorro, tanto en tiempo de obra y como en costos.

Según las Estadísticas de Productos Industriales del Indec, en 2020 el consumo de placas de yeso aumentó 17% respecto al año anterior y se registraron cerca de 4,3 millones de metros cuadrados. Esta tendencia es un espejo de lo que sucede en el mundo ya que la consultora norteamericana Frost & Sullivan, estimó que para 2025 se espera que el crecimiento de la construcción en seco represente unos USD 215.000 millones.

Además, este tipo de construcción es una solución sostenible por el uso de materiales más eficientes energéticamente y con menor impacto ambiental. También por la optimización de recursos, ya que se puede producir en fábrica y luego se arma en el lugar, lo cual ahorra hasta 60% de tiempo de montaje respecto al formato húmedo o con ladrillo.

Francisco Pedrazzi, vicepresidente del Instituto de la Construcción en Seco, INCOSE, manifestó que “en la Argentina predomina aun la construcción húmeda, pero desde hace algunos años existe una inclinación ascendente por los sistemas limpios. Pasar de un muro de ladrillo a otro con estructuras de acero galvanizado y aislaciones termoacústicas brinda innumerables ventajas. Si bien existen varios sistemas, el steel framing se consolida como el preferido, por su durabilidad, estabilidad dimensional y resistencia a las cargas”.

Si a todo esto se le suman las condiciones propias de la pandemia, que acentuaron la permanencia en los hogares y la necesidad de adecuar los espacios para distintas actividades, la construcción en seco se posiciona favorablemente en el país.

La tendencia a desempeñar las tareas habituales en entornos menos congestionados disparó la construcción y refacción de viviendas en barrios cerrados, semiabiertos, countries y zonas periféricas, donde el verde es más protagonista.

Otras de las motivaciones que están impulsando este lado “C”, están asociadas al teletrabajo y a las clases escolares o universitarias desde casa. Estas nuevas dinámicas brindan oportunidades en un público que necesita construir o reacondicionar su oficina en el hogar, o agregar un espacio para que los hijos/as puedan estudiar cómodamente.

Si bien el sistema de construcción en seco ya está consolidado en la región patagónica por sus excelentes prestaciones en cuanto al ahorro energético y la disponibilidad de materiales, el aislamiento y la “no tan nueva normalidad” están demostrando que es una tendencia que se está expandiendo por todo el territorio nacional.