La clave del éxito de un negocio está en el vino

Por Impulso

Una gran cantidad de negocios se cierran en un almuerzo o cena. Y si bien el lugar elegido suele estar tan planificado como las estrategias y tácticas del bussines plan, el vino a veces no.

Sepa por qué puede ser clave la elección de un vino para que el brindis final sea exitoso.

Se sabe que la Argentina es un gran país productor de vinos y que, hoy por hoy, sus vinos están de moda; no sólo aquí sino en el mundo. Por eso suele ser un protagnista importante en momentos decisivos de la vida, y el mundo de los negocios no está ajena a esta realidad.

¿Por qué decimos que el vino puede ser la clave del éxito?
Porque el vino suele eliminar las barreras. Si se trata de cerrar trato con un empresario extranjero, seguramente esperará que en la comida final se lo agasaje con lo mejor. Por un lado puede ser la carne, o las mejores sugerencias del restaurante elegido. Pero sin dudas el vino es el que puede hacer la diferencia. Y no estamos hablando de elegir por la columna de la derecha (el precio) y listo. Sino de saber elegir, de demostrar que hay una intención de agasajar, no sólo en el lugar, sino también en lo que se va a disfrutar.
Para ello será fundamental saber el ABC del vino local. Que el Malbec argentino es único y el mejor del mundo, que el Torrontés no existe en ningún otro país, etc. También será importante conocer los nombres más salientes, que no necesariamente deben ser los vinos más caros.

¿Cómo hacer?
Antes de la comida hay que saber algo del invitado, pero no sobre sus gustos gastronómicos, sino sobre su personalidad. Hay que tenerla en cuenta al momento de encarar la comida. Luego también habrá que ojear alguna revista especializada para ponerse al tanto de las novedades. Hay que acordarse de tres o cuatro nombres. Porque si bien el restaurante puede no tenerlo, demostrar la intensión de elegir algo puntual es un buen síntoma para el agasajado.

El Malbec o un blend a base de este suele ser la mejor opción, por referente nacional, y porque suele ser el que más opciones ofrece en carta. Los de Mendoza, de primera zona (Lujan de Cuyo y Alto Valle de Uco) o algunos patagónicos suelen ser los más elegantes y atractivos, ya que los salteños suelen ser muy bondadosos pero a la vez más poderosos. Lo que hay que buscar es el equilibrio.

Si la comida empieza con entremeces livianos un espumante o un Torrontés será lo indicado. Y entre copas refrescantes se empieza a descontracturar la charla. Luego, al momento de los principales, si manda el pescado lo ideal será elegir entre alguno de los mejores exponentes de Chardonnay o un buen Semillón; a conciencia de la distancia que existen entre estos y los grandes exponentes de la Borgoña. Pero si mandan las carnes, será el momento del gran Malbec, decantado. Pero hay que elegir uno elegante y armónico.
Porque el secreto estará en la cantidad, siempre hablando dentro de la moderación. Pero a mayor consumo, mayor placer. Por eso habrá que dejar de lado los concentrados y confitados, y preferir los frescos, con taninos redondos y de paladar amable. UN buen promedio sería el de una botella cada dos personas; claro, siempre y cuando no haya que manejar luego. Pero el placer de comer bien se potencia si se bebe bien. Y a medida que pasa el tiempo el vino empieza a hacer su trabajo. Y si la elección fue acertada, el disfrute de dicho momento será casi inolvidable y por ende el acuerdo tan esperado entre las partes surgirá casi naturalmente.

10 elegidos: Notas de Cata Revista El Conocedor x Fabricio Portelli
Grand Malbec 2006Cuvelier Los Andes, Mendoza
Poco se ha podido ver este vino en su primera cosecha (2005), por eso todos esperan que poder disfrutar pronto de este flamante 2006. Un Malbec argentino tan moderno como auténtico. Bien concentrado, joven y jugoso, equilibrado pero con mucha vivacidad. Es por eso que sus taninos incipientes se sienten casi sedoso, además es muy profundo y con un elegante final a pura fruta roja típica del cepaje. Sin dudas este vino elaborado por Adrián Manchón camina derecho a la fama.

Gala 1 2006Luigi Bosca, Mendoza
Este vino ya es reconocido por sus virtudes y estilo moderno, tanto por fuera como por dentro de la botella. No obstante en esta cosecha hay un paso más allá que va de la mano de la frescura. Con una mayor expresión frutal, respecto de sus antecesores, peor el mismo equilibrio. Eso sí, en esta edición el balanceen está más de lado de la fruta (que de la madera) y eso le da más personalidad. Los taninos, como siempre, sedosos y un largo y prolijo final de boca.

Kinien Malbec 2007Ruca Malen, Mendoza $100
Elaborado con uvas de Vistaflores, es un vino distinto; como siempre lo fueron los vinos de Ruca, siempre de espalda a las modas. Es bien concentrado, tanto en aromas y sabores, como en taninos. Pero para nada pesado. Su paso por boca empieza a ser elegante (porque aún es joven) y muy refrescante. Es equilibrado y se nota que es un Malbec. Pero no es un vino cargado ni exageradamente frutal. El roble aparece muy bien integrado, pero se irá amalgamando más con los meses. Además, posee una acidez que lo sostiene en todo momento y lo hace muy bebible.

Enzo Bianchi 2005 2007Valentin Bianchi, Mendoza
Por primera vez Bob pepi, asesor de la bodega para los vinos de alta gama, estuvo en Buenos Aires para presentar el vino icono de la casa; el Enzo. Pepi trabaj hace ma´s de una década, con lo cual conoce muy bien la evolución de todos los vinos que el hace allí junto a Pancho MArtinez (enólogo). Quizás esa sea la razón por la cual este 2005 ha ganado en varios aspectos, respecto de sus antecesores. Fruta más fresca, fluidez con elegancia, algo que se consigue con la concentración justa. Y una textura entre vivaz y sutil. Este vino ha cambiado la complejidad de los sabores añejos por la de las frutas y especias frescas. Y como siempre, el roble acompañando sin hacerse notar. Otro Enzo mas, oro gran vino argentino.

Antología XXI Malbec 2006Rutini Wines, Mendoza $250
De los tres nuevos Antología que están por salir al mercado, este es el que más se destaca. Si bien son todos Malbec, con una producción similar (6000 botellas y 14 meses de crianza), fueron las uvas las que marcaron la diferencia. Todas provenientes de un viñedo de Tupungato de 80 años. Presenta aromas cerrados pero a la vez delicados, más concentración que el XX de sabores frutados sutiles. Con tonos florales y taninos mas incipientes, que le dan firmeza al paladar. Un vino franco y de muy buena estructura, muy Malbec y con un gran potencial.

Finca La Anita Semillón 2008Finca La Anita, Mendoza.
Este vino sorprende por su franqueza y estilo propio, una característica que Antonio Mas sabe mantener cosecha tras cosecha. Sus aromas son frescos y cítricos, pero a la vez maduros, es bastante más expresivo que su compañero Tocai Friulano, al menos en nariz. También presenta un ataque salino, con gran frescura, y notas de pasto seco y frutas blancas. Un blanco untuoso y de paladar importante que no sólo se luce en la buena mesa sino que además es uno de los pocos blancos argentinos capaz de evolucionar bien en botella.

Catalpa Chardonnay 2008Atamisque, Mendoza
Hay algo muy diferente en este Chardonnay, algo que seguramente tiene que ver con su enólogo Philipe Caraguel, ya que en su primera edición (2007) también se notaba. Este 2008 mantiene la acidez y ese dejo salvaje, casi vegetal, pero con buena fruta. Es un blanco con enjundia, y la madera aparece mejor integrada que en su antecesor. Además, sobre el final se sienten las frutas típicas como el durazno y la pera. De textura resinosa y una frescura sostenida que invita a seguir tomando.

Mendel Malbec 2007Mendel, Mendoza $90
El rápido éxito (planificado por Roberto de la Mota) de este vino los ha obligado a crecer mucho en poco tiempo. Y si a eso le agregamos las dificultados de la cosecha 2007, lograremos entender el por qué este vino no es mejor que su antecesor; al menos para mi. Sus aromas, como siempre, son delicados pero esta vez, poco expresivos. Quizás necesite respirar un poco. De paladar suelto pero taninos firmes, franco y muy compacto; y su final es especiado y vivaz, con agradable frescura. Y si bien no posee la excelente fruta de su antecesor 2006, se deja tomar muy bien.

Andeluna Cabernet Sauvingon 2007Andeluna, Mendoza
Al parecer el Cabernet SAuvingon se está adaptando muy bien en los valles altos de Mendoza, allí donde tarda más en madurar y por consecuencia los vinos son más equilibrados y frescos. Este de Andeluna, además, es fluido pero con buen cuerpo, envuelto y moderno. Muy efectivo por lo prolijo y por que se deja tomar muy bien.

Tapiz Torrontés 2008Tapiz, La Rioja
Dicen que la tercera es la vencida, y al parecer de los Decanter Wine Awards, funcionó para el Torrontés d Tapiz; ya que apenas en su tercera cosecha ya se alzó con uno de los máximos reconocimientos internacionales. Lo que de alguna manera demuestra que en La Rioja está la fruta, sólo hacen falta los medios adecuados. Aquí, la tipicidad inconfundible y su original frescura es lo más destacado en este blanco, que a pesar de sus intensidades se las arregla para ser bastante delicado dentro de su estilo. Limpio y vibrante, con un final cítrico y amable muy bien equilibrado.

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