Según la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) la actividad en la provincia creció durante el mes de mayo, potenciada por la agroindustria y la venta de automóviles.
El vicepresidente de FISFE, Alejandro Taborda, precisó que la mayoría de los sectores del cuero, lácteos, metalúrgicos y químicos siguen con retracción de ventas, problemas de producción y financieros. “Mientras, los brotes positivos se dan en la agroindustria”, remarcó.
El empresario explicó que “hay un sector al que le está yendo mejor, ligado a la agroindustria, y, por otra parte, el del automóvil, que repercute mucho en la estadística porque cuando crece el ítem de autopartes y automovilístico el impacto en el acero es importante”.
Taborda apuntó que la actividad tocó fondo en 2016 y ahora está empezando a repuntar, aún con poco crecimiento en el empleo. “La falta de creación de puestos de trabajo está atado a problemas como la litigiosidad laboral, la presión impositiva y las altas tasas de interés”, declaró.