Hernán Galíndez: “La pasé muy mal, me planteé dejar el fútbol”

El ex arquero de Central y figura del fútbol ecuatoriano detalló como se vive el COVID-19 en ese país y reveló el infierno que vivió en Rosario.

La vida da revancha, y para el futbolista los desafíos llegan. Para Hernán Galíndez, ex arquero de Rosario Central, hoy en Universidad Católica de Ecuador, su salida del Canalla fue muy dura, y en diálogo con el programa “Al fondo de la red” por La Red Rosario, expresó: “Hace nueve años estoy acá, llegué cuando me echaron de Central, el club estaba en la B y fue muy duro, pero salí campeón y me fue muy bien. Aquí el torneo es diferente, son 30 fechas y participan 16 equipos ida y vuelta, este año jugamos 4 partidos y estamos segundos por diferencia de gol. Jugué copas internacionales casi todos los años“.

En tanto, la marca de haber sido el arquero que atajaba en la promoción donde Central descendió le peso mucho: “La pasé muy mal, me plantee dejar el fútbol, casi todo pasa pero fue durísimo, se dijeron muchas cosas de mí. Era chico pero tuve la suerte de tener grandes compañeros que los valoro de grandes, no sé si estaba preparado para el momento que me tocó afrontar, me dolió mucho irme de un club donde pase gran parte de mi vida pero un día me dijeron no te queremos más“.

Sin embargo, su vida cambió radicalmente tras su llegada a Ecuador: “Acá me quieren mucho y hasta se habla para ir a la selección. Realmente por cómo empezó mi carrera no esperaba tener el presente que tengo, soy el segundo jugador con más partidos en la historia del club. No me considero hincha de Central por lo que me pasó, tal vez simpatizante, me hago cargo de mis errores pero me dolió mucho cuando se metieron con mi familia“.

En ese sentido, Galíndez detalló: “Mi abuela tuvo amenazas, a mi mamá le pintaron la casa, a mí me fueron q buscar algunas personas al edificio donde vivía, no podía vivir, cada lugar donde iba tenía una discusión. Mi sueño más grande era debutar en Central y a los pocos partidos me tocaron los de la promoción, me decían que no me importaba. Hubo amigos que me dejaron de hablar”.

Con respecto a la llegada del coronavirus a Ecuador,  narró: “Estamos encerrados hace más de un mes, salgo solamente una vez cada quince días para comprar comida, entreno dos veces por semana a través de una aplicación con todo el plantel. Tenemos toque de queda todos los días a partir de las 2 de la tarde hasta las 5 de la mañana del día siguiente no se puede pisar la cancha. Sábado y domingo no se puede transitar con el auto“.

Para finalizar, explicó cómo es la situación en el lugar donde vive: “En Quito hay 700 casos, está controlada la situación, pero en Guayaquil hay 5000 infectados, allí la situación se tornó más complicada y dolorosa, el problema es que se rompe la cuarentena porque la gente necesita comer“.