Fito Páez en Rosario: crónica de un regreso esperado

IMPULSO estuvo este sábado en el Hipódromo, junto a más de 6000 personas que se unieron para verlo brillar, una vez más.

Después de una ardua espera, con las suspensiones propias del contexto pandémico, Fito pudo volver a tocar en su querida Rosario. Porque Rosario siempre estuvo cerca, porque su deseo era tan genuino que se convertía en necesidad, y porque las ansias de su público por el reencuentro estaban más presentes que nunca, que siempre.

Este sábado 11 de diciembre por la noche, el Hipódromo del Parque Independencia contó con la presencia de uno de los más icónicos artistas de la ciudad quien, hit tras hit, dio más de un mensaje llamando a no relajar los cuidados en torno al coronavirus y las nuevas cepas.

El repertorio elegido contó con canciones de  “Giros” (1985), “Ciudad de pobres corazones” (1987), “Tercer mundo” (1990), “El amor después del amor” (1992), “Circo Beat” (1994), “Euforia” (1996), “Abre” (1999), “Naturaleza sangre” (2003), “Mi vida con ellas” (2004), “La conquista del espacio” (2020), y del reciente álbum, “Los años salvajes (2021), la primera parte de una trilogía que en breve estará disponible en forma completa.

APERTURA FRATERNA

La gran amistad y admiración mutua entre el cantante y Coki Debernardi hizo que, una vez más, el escenario los una. Junto a The Killer Burritos, Coki abrió la noche 25 minutos pasadas las 20, con un repaso de canciones que incluyó “Chico dinamita amor”, “Nos vemos”, entre otros.

A su vez, el oriundo de Cañada de Gómez invitó a las y los presentes a asistir al show de su banda el próximo sábado 18 de diciembre en el Anfiteatro del Parque de España.

LA CONQUISTA DE ROSARIO

El reloj marcaba las 21:13 cuando los Killer Burritos culminaron con el show de apertura y las luces del escenario se volvían casi nulas, otra vez. Fue 20 minutos después cuando lo que se prendió no fue una luz sino las pantallas laterales de la escenografía, para dar lugar a un corto animado.

Se trató deRuta salvaje”, el final de la segunda temporada de Animaciones Salvajes de Martín Ameconi en donde se narró la historia de tres fans de Fito que viajan a Rosario para asistir al emblemático show. Con participación del propio Fito, también estuvieron presentes las voces de Julián Lucero, Adrián Lakerman, Cata Chaves y Maitena Aboitiz. El mismo podrá disfrutarse completo en Instagram y Youtube el próximo jueves 16 de diciembre.

Y, como no podía ser de otra forma, las idas y vueltas y las complicaciones de los personajes para, finalmente, llegar, hicieron que Fito irrumpa en el escenario con “Tema de Piluso”, junto a un público emocionado que no dejó de cantar ni una sola estrofa.

Vestido de traje verde manzana, el artista se presentó con banda completa integrada porel gurrumín” Juani Agüero en guitarra, Juan Absatz en guitarra, teclados y voces; el baterista Gastón Baremberg, Carlos Vandera, quien también supo sumar su voz además de guitarra y teclado, celebrando la amistad que lo une a Páez hace tantos años, y Diego Olivero en bajo.

Inmediatamente, una de sus nuevas piezas tuvo lugar en la escena. “Vamos a lograrlo” fue el segundo track del repertorio, seguido por un mix de hits de todos los tiempos: Es sólo una cuestión de actitud”, “Tumbas de la gloria”, “Insoportable”, “Naturaleza sangre”, “La conquista del espacio”.

Una vez finalizada esta primera parte de música, el artista se dispuso a interactuar con el público y habló de la situación sanitaria en donde llamó a no relajarse, a estar “con la cabeza muy abierta”, ya que “para vencer a este bicho hay que ser muy inteligentes y muy lúcidos”. En tal sentido, improvisó junto a su piano algunas estrofas de “El aguante” de Charly García.

Más tarde, le dio paso a La canción de las bestias”, que hoy lee como una canción “premonitoria”  del contexto que se vive en la actualidad.

Nadie es de nadie”, “La música de los sueños de tu juventud”, continuaron para darle paso a aquella composición de una primavera alfonsinista, “11 y 6, de la cual concluyó que “esos pibes dieron forma a otros pibes” como “El chico de la tapa”, canción que continuó en el show.

Luego siguieron “Al lado del camino”, “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, “Lo mejor de nuestras vidas”, “Circo Beat”, “Brillante sobre el mic” (con todas las linternas de celulares encendidas, como un sinfín de luciérnagas que se esparcían por todo el espacio), “Ciudad de pobres corazones”, “A rodar”, culminando una seguidilla de 19 hits para apagar, por un instante, las luces y el sonido.

Con cambio de vestuario incluido y un traje negro impecable, Fito regresó para cuatro bises de lujo: El amor después del amor”, “Dar es dar”, “Mariposa tecknicolor” y, tras los aplausos y el pedido por su permanencia en el escenario, Fito agregó una más a una lista no prevista: Polaroid de locura ordinaria”De este modo, el ex alumno de la Dante Alighieri culminó su tan anhelado show, que además fue el penúltimo del año ya que el miércoles 15 hará lo propio en el Movistar Arena (Buenos Aires).

Fito Páez y su banda completa en el Hipódromo de Rosario (Instagram @fitopaezmusica)