Empresarios de la construcción piden nuevas modificaciones en el Código Urbano de la ciudad de Rosario, dado que el mismo tiene ya una década de vigencia.
Al pedido que elevó el municipio al Concejo para modificar alturas en las plantas bajas de los edificios y ensanchar balcones, los desarrolladores locales plantean otra serie de modificaciones.
Referentes del sector plantean que el aumento de los balcones y la altura de la planta baja son modificaciones que no alteran la fisonomía del barrio ni la densificación de la zona y mejoran el nivel de vida de quienes habitan las unidades.
Y agregan que estos pedidos son pequeños detalles que mejoran la habitabilidad, llaman a nuevas inversiones, son agradables desde el punto de vista urbano y no alteran la fisonomía de la ciudad.
Lo que se plantea es elevar la altura mínima de la planta baja a tres metros, sin afectar la altura de los edificios y también a cuatro metros para alinearla con la altura permitida para los balcones, para que también se puedan hacer éstos en el primer piso.
Las plantas bajas AT3 y AT4, que actualmente tienen 10 metros más un 5 por ciento de tolerancia proyectual, pasará a un máximo de 11,50 metros, con un 5 por ciento únicamente constructivo.
Por su parte, las AT2, de 13 a 14,50 metros; las AT1, de 19 a 19,50 y también se elevan la totalidad de las alturas actuales.
La ampliación de los balcones en edificios de Rosario busca potenciar la expansión de las unidades y de aprobarse la iniciativa del municipio, la profundidad máxima que actualmente es de 1,20 pasará a 1,50 metros.