Desde hace años, los desarrolladores inmobiliarios de Rosario saben que para levantar nuevos edificios deben armar fideicomisos que le permitan contar con futuras conexiones de gas de uso domiciliario, puesto que la red está colapsada y no recibe inversiones por parte del sector público. Caso contrario, deben optar por ofrecer viviendas electrodependientes.
En 2013, según un informe de la Asociación de Empresarios de la Vivienda de Rosario al que accedió #IMPULSO, mediante un fideicomiso de más de 20 millones de pesos, se sumaron más de 6 mil usuarios a la red.
En 2015, otro fideicomiso más chico de 6 millones de pesos sumó 2500 usuarios más y ahora harán un tercero (el más grande de todos) para sumar a 8 mil nuevos usuarios.
La obra costará 150 millones de pesos, monto que aportará en forma adelantada los empresarios de la vivienda de la ciudad.