El policía Sanabria continúa peleando por su vida

Gabriel Sanabria, el policía acribillado en zona sur, continúa en estado crítico. Desde el HECA emitieron un nuevo parte de salud.

Gabriel Sanabria, el policía que fue acribillado en un control vehicular en barrio Saladillo, continúa peleando por su vida. En un nuevo comunicado, los médicos del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) informaron que presentó nuevas descompensaciones y que su estado es crítico.

“El paciente está sumamente grave y las próximas horas van a ser clave. Tiene momentos muy complejos, desde su llegada estuvo conectado a un respirador artificial, recibiendo medicamentos que impulsan su latido cardíaco”, indicaron.

También, precisaron: “Se encuentra con asistencia mecánica ventilatoria y en los últimos días necesitó más intensidad terapéutica para el sostén hemodinámico. Viene con un deterioro de sus funciones vitales, necesita de drogas para mantener su presión arterial”.

Debido a la situación, desde el centro de salud solicitaron donantes de sangre 0- y 0+. Según explicaron, necesitan, al menos, 15 personas por día.

El hecho

Con su compañero de Brigada, ambos en moto, patrullaban la zona sur en la noche del jueves 26 cuando divisaron un Peugeot 206, cuyo conductor realizó una maniobra sospechosa al divisar a los policías. Sanabria pidió referencias sobre la patente del auto y le informaron que era un vehículo robado.

Intentó acercarse al Peugeot, en Arijón al 400. Y desde adentro del auto, donde había cinco personas, le dispararon con ametralladoras. Dos de sus atacantes eran menores de edad: tenían 16 y 17 años. Instantes después, ante el alerta irradiado por su compañero de patrulla, fue rescatado por una ambulancia del SIES. Pasó por el Hospital Roque Sáenz Peña, donde se le dio asistencia respiratoria y de allí al HECA.

Los diez impactos que dieron en su zona abdominal, donde no lo protegía el chaleco antibalas, le hicieron perder mucha sangre.