Si bien Massa pidió que el mínimo se fijara en $275.000, el Gobierno dispuso que vaya a $280.792.
El Presidente decidió adelantar el anuncio sobre el aumento del piso de Ganancias en medio de los roces entre el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa y el ministro de Economía Martín Guzmán. En ese marco, Alberto Fernández pidió dar a conocer las modificaciones en la jornada de hoy y no esperar como deseaba el titular del Palacio de Hacienda.
En medio de las disputas conocidas dentro del Gobierno de coalición del Frente de Todos, pasadas las 13 horas se hizo efectivo el anunció, del que también participó uno de los jefes de la CGT afines al Gobierno, Héctor Daer. Semanas atrás, el referente del Frente Renovador se había subido al ring y criticado la pasividad del Ejecutivo.
Por medio de una carta dirigida a Guzmán, le exigió que modificara las categorías de Ganancias, para lograr el “alivio fiscal”. En esa instancia, el ministro le respondió que la modificación de los montos era “obvia”, pero en los días siguientes no avanzó.
Por ese motivo, Massa lanzó ayer un ultimátum: si no se adelantaba el anuncio, presentaría en el Congreso un proyecto de ley para efectuar una reforma en el Impuesto a las Ganancias.
De ese modo, pidió a Guzmán que apurara una puesta en escena para dejar en claro que la voluntad del Gobierno era la misma que proponía Massa. En el lanzamiento de hoy se llevó a cabo la suba de los índices, de acuerdo al RIPE antes de junio, para evitar que Ganancias alcance el aguinaldo. Si bien Massa pidió que el mínimo se fijara en $275.000, el Gobierno dispuso que vaya a $280.792.
“Esto implicará que 1.200.000 trabajadores menos que en el 2019 tributen este impuesto”, sostuvo Guzmán. Y añadió: “Llevamos adelante un esquema de políticas económicas que transforma realidades”.
Sergio Massa remarcó que la medida busca evitar que el poder adquisitivo de las personas continúe cayendo, luego que cerraran las paritarias: “Como estado tenemos que hacer un esfuerzo para que el trabajador no pierda al momento de pagar los impuestos. La suba del mínimo no imponible nos permite mantener la idea de que el salario no es ganancia sino remuneración”.