El nuevo *Citroën C4 Cactus* es diferente a todo lo conocido

Comenzará a comercializarse en breve en los primeros mercados. ¿Qué lo hace tan original? Imágenes y videos

El mundo cambia y las expectativas de los consumidores evolucionan cada vez más deprisa. Eso es lo que entiende Citroën, cuando decide proponer una alternativa real a las berlinas compactas, bajo el nombre de Citroën C4 Cactus, un vehículo que ingresa dentro del competitivo segmento C y en el que logra diferenciarse por su diseño único, que conjuga lo práctico con lo estético.

El Citroën C4 Cactus plantea las bases de una nueva forma de entender el automóvil: más diseño, más confort y más tecnología útil en un vehículo económico y ecológico. Para resolver una ecuación como ésta, Citroën ha elegido una estrategia novedosa: dar más valor a lo que realmente cuenta para los clientes, incorporando innovaciones tecnológicas y apostando fuertemente por el diseño, el confort, la facilidad de uso y un bajo costo de utilización.

El C4 Cactus incorpora los novedosos Airbump, una innovación de la compañía, que resulta útil, estética y personalizable, que refuerza el diseño y protege la carrocería. La tecnología no podía estar ausente en una apuesta novedosa, y el C4 Cactus cuenta con una interfaz de conducción 100% digital e intuitiva que ofrece un puesto de conducción amplio y conectado, con los mandos agrupados alrededor de una pantalla táctil de 7 pulgadas de serie.

En cuestion de confort, destacan los amplios asientos delanteros, con un diseño inspirado en los sofás, mientras que el airbag del acompañante en techo es una exclusiva mundial, que ofrece al pasajero delantero más espacio y volumen para llevar objetos. Por último, el techo acristalado panorámico con alta protección térmica inunda de luz el habitáculo pero sin sufrir los efectos del calor.

Otro de los puntos fuertes del Citroën C4 Cactus es la reducción de los costos de utilización eliminando lo superfluo, asociando una plataforma optimizada con motores eficientes de última generación. Este modelo pesa 200 kg menos que un Citroën C4, con lo que se consigue conjugar agrado de conducción con consumos de carburante reducidos (82 g de CO2/km o lo que es lo mismo 3,2 l/100 km en versión diésel y menos de 100 g de CO2/km en versión naftera).

Sus proporciones resultan óptimas para el diseño, la habitabilidad y el confort de conducción. Su batalla de 2,60 m (equivalente a la de un Citroën C4) permite una buena habitabilidad, en unas dimensiones que alcanzan los 4.16 metros de largo y 1.73 metros de ancho y 1.48 metros de altura. Su perfil de diseño cuenta con con 1/3 de superficies acristaladas y 2/3 de carrocería.