“El Juicio de la Manzana“ es una de las dramaturgias elegidas en un concurso que lanzó a mediados de 2020 el Teatro Nacional Cervantes. Una vez elegidos los textos, distintos directores del país comenzaban a ponerle cuerpo y vida a las palabras que, en este caso, pertenecen al autor Nicolás Piazzo.
El reconocido director teatral rosarino Adrián Giampani fue quien tomó el mando de esta obra que ya está disponible para disfrutar de manera gratuita en las plataformas del Cervantes así como del Instituto Nacional del Teatro.
“Puedo elegir cualquier espacio vacío y llamarlo escenario. Una persona atraviesa este espacio mientras otra la observa y eso basta para que el acto teatral se desencadene”, escribía el director de teatro británico Peter Brook.
Retomando aquella cita, el actor rosarino Nicolás Terzaghi, parte del elenco de “El juicio de la manzana”, le contó a IMPULSO: “Si hay algo que define al hecho teatral es la co-presencia en tiempo y espacio de un espectador y de alguien que haga algo. Pero, si tenemos que pensar en esa fórmula en nuestros días, se vuelve muy difícil“.
De esta manera, el teatro y el confinamiento encuentran su punto medio entre la presencialidad y la frivolidad de lo virtual. Así, las risas y el compartir “in situ”, aparecen mediados por una pantalla que permite elegir cuándo, cómo y desde dónde disfrutar de una pieza.
Sobre el proceso de llevar adelante esta obra, el actor relató: “Algunas de las obras se filmaron en la Sala Ana María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes en Buenos Aires, y otras en las provincias. Entre ellas está ‘El Juicio de la Manzana’, formando parte del ciclo Nuestro Teatro Federal, en donde también intervino el Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe. Tras un casting fuimos elegidos con mis compañeros y compañeras“.
Además de Terzaghi, la obra cuenta con las actuaciones de Virginia Álvarez, Héctor Ansaldi, Alexis Bressan, María Eugenia De Rosa y Diego Agustín Jozami. A pesar de desempeñarse en la ciudad, nunca habían compartido escenario. “De hecho, Adrián Giampani tampoco me había dirigido nunca“, mencionó el actor.
El proceso, sumamente fugaz pero no por ello menos interesante, incluyó distintas variables que se presentaron a raíz de la situación sanitaria. “Por un lado, el casting fue en octubre y se filmó en diciembre, por lo que fue un desafío tremendo”, contó entre risas. Sumado a ello, gran parte de los ensayos tuvieron lugar desde la virtualidad y luego sí se sumaron los presenciales pero con barbijo y distancia. “Recién nos terminamos de ver las caras el día que filmamos“, agregó el actor.
EL JUICIO DE LA MANZANA
La obra está contada “en clave de farsa”. Posee un gran sentido del humor pero, a su vez, invita a la reflexión de todo lo que nos antecede como seres humanos: “Se trata de un juicio que se le hace a las manzanas como especie, por su intervención a lo largo de la historia. Por supuesto, en ese juicio, que es un disparate, se develan un montón de prejuicios ancestrales que tenemos las personas. Se van a reír mucho pero también van a poder hacer un análisis crítico sobre cómo se desarrollan las sociedades, nuestras miserias y prejuicios”.
A pesar de “no cumplir” con la premisa de la presencialidad, la calidad está garantizada y, con ella, la posibilidad de disfrutar de las nuevas formas del teatro. “Se puede ver en cualquier momento, desde cualquier parte del mundo y de manera gratuita“, concluyó el actor rosarino.