Apple prepara para este año tres smartphones. Dos que no tendrán grandes novedades y uno que sí logrará marcar una diferencia para la compañía en cuanto diseño y prestaciones.
Los primeros son los iPhone 7S y 7S Plus, que tal como lo indica su nombre serán upgrades de los que actualmente están a la venta, y esos llegarían en septiembre, mes en el que usualmente Apple lanza la renovación de sus smartphones.
Pero el iPhone 8 (o iPhone Edition) que será el modelo que cuenta con una pantalla Samsung OLED curva (parecido al Galaxy S8) reconocimiento facial y algunas otras novedades, podría llevarle más tiempo a la compañía.
Analistas estiman que este equipo no estará listo en septiembre, pero se espera que sí lo esté antes de fin de año, y ese dato es clave para Apple, porque el último trimestre es cuando la mayor parte de sus ventas ocurren.
Este tercer iPhone tendrá bordes reducidos, pantalla OLED, nuevo procesador y un diseño diferente, por lo que se espera que sea más caro que los 7S y 7S Plus, y con el precio es probablemente que Apple logre reducir la demanda si no cuenta con la suficiente cantidad de equipos disponibles al inicio.