Dubái no es la única que sorprende por sus imponentes y originales construcciones, ya que China ha conseguido en los últimos años convertirse en uno de los lugares con mayor crecimiento, tanto en apuestas de grandes dimensiones como en otras que derrochan originalidad.
El mes próximo inaugurará en China un nuevo hotel, será más precisamente en Beijing, donde el Sunrise Kempinski Hotel abrirá sus puertas como una apuesta lujosa y que se diferencia del resto.
Su nombre (Sunrise = amanecer) hace referencia a su forma que busca replicar al sol saliendo desde el agua, que además refleja de manera simbólica el crecimiento que China está teniendo.
El hotel tiene 21 pisos en una altura de 97 metros, albergando a 306 habitaciones y suites listas para recibir a sus huéspedes a partir de mediados del mes de noviembre.
Su construcción no solo es vistosa de día, sino que en la noche el hotel está iluminado por luces de LED a través de energía hidroeléctrica, que se reflejan en los más de 10 mil paneles de vidrio.
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