El *Apple Watch* que debió haber sido y no fue

La compañía tenía planes con tecnología avanzada que no logró concretar y llega al mercado con un producto menos pretencioso

Luego de meses (o años) de rumores, Apple anunció a finales de 2014 su reloj inteligente llamado Apple Watch, un producto que se pondrá a la venta el próximo mes de abril y del cual se conocerán más detalles en breve.

Sin embargo el Apple Watch no llegó con demasiados diferenciadores en relación a sus competidores que ya están a la venta, y según Wall Street Journal la compañía tenía planes para un producto mucho más avanzado que por diferentes razones no pudo conseguir.

Según el diario, el concepto de Apple Watch que buscaba ser una realidad, medía la actividad cardiaca, la presión arterial y los niveles de estrés, todas funciones que por fallas en los sensores o dificultad para la compañía en aplicarlos quedaron fuera del producto que llegará al mercado.

Todo el proceso con las pruebas que no llegaban a buen puerto dejó a la compañía durante un tiempo en el que debía tomar la decisión sobre qué hacer, viendo cómo sus competidores ya tenían productos en el mercado.

Es por eso que finalmente el Apple Watch llega con funciones más básicas y como un acompañamiento del iPhone, y -aunque tiene algunos sensores relacionados a la salud- no ofrecen un avance en relación a la competencia.

La compañía lo lanzará comercialmente a partir de abril y según diferentes reportes ha ordenado entre 5 y 6 millones de unidades para que entren a producción para el periodo inicial.