La ex jefa de Estado ahora se mueve en un auto blindado a pedido del presidente Alberto Fernández y su custodia quedó en el ojo de la tormenta tras el intento de homicidio. El viernes pasado se retiró de su domicilio ubicado en la intersección de las calles Uruguay y Juncal, pero luego no se conoció dónde pasó el fin de semana.

Piden frenar la causa Vialidad

Mientras, se generó una polémica en el Senado alrededor de Cristina Kirchner, a raíz de los dichos del jefe del bloque de legisladores del Frente de Todos, José Mayans, que pidió “parar de forma inmediata” el juicio contra la vicepresidenta por la obra pública.

La mano derecha de la vicepresidenta, Oscar Parrilli, despegó a la titular del Senado de esa afirmación y dijo que ella busca “justicia” en la causa conocida como Vialidad por la que los fiscales pidieron 12 años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos.

Para CFK solo justicia. Sin paralizaciones, o injerencias extrañas. Y con jueces imparciales“, replicó por Twitter el senador neuquino.

La oposición, a su vez, cuestionó a Mayans y el jefe de los senadores radicales, Luis Naidenoff, afirmó que las declaraciones de su colega del Frente de Todos son “vergonzosas”.

Por el momento, el Senado no tiene prevista una sesión especial como tuvo la Cámara de Diputados, pese a que el oficialismo sondeó la posibilidad de concretarla. Tras el ataque, se acordó un comunicado conjunto de repudio: “Los bloques e interbloques del Senado de la Nación expresan su enérgico repudio y reclaman el esclarecimiento del intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ocurrido esta noche en las puertas de su domicilio“.