En Argentina, los créditos hipotecarios vuelven a cobrar protagonismo en un contexto donde muchas personas buscan alcanzar la casa propia o realizar una inversión segura. Entender cómo funcionan, qué requisitos exigen y qué alternativas existen es esencial para tomar decisiones financieras informadas.
Explorar las distintas opciones de créditos hipotecarios permite acceder a montos importantes, financiar plazos largos y abrir posibilidades que de otro modo estarían fuera de alcance.
Requisitos crédito hipotecario: qué piden los bancos
Para solicitar un préstamo hipotecario, los requisitos del crédito hipotecario varían entre entidades, pero comparten una base común. Se necesita tener entre 18 y 65 años, demostrar ingresos estables y contar con cierta antigüedad laboral o en actividad independiente. También es importante que la cuota del crédito no supere entre el 30 % y 40 % de los ingresos netos.
Además, se deben presentar documentos como DNI, constancia de CUIL/CUIT, últimos recibos de sueldo o certificaciones contables, y comprobantes de ingresos adicionales si los hubiera. En muchos casos, se puede incluir un codeudor para aumentar la capacidad crediticia. Los bancos también exigen seguros asociados, como el de vida e incendio, que se suman al valor de la cuota.
Cómo adquirir propiedades con un crédito hipotecario
Obtener financiamiento permite adquirir propiedades sin necesidad de tener el total del valor ahorrado. Este tipo de crédito suele cubrir entre el 70 % y el 80 % del valor de tasación, y algunos bancos ofrecen hasta el 90 % si el solicitante cobra el sueldo en la entidad.
El proceso incluye evaluar montos, plazos y tasas. Generalmente, los plazos se extienden hasta 20 o 30 años, con esquemas de cuotas en pesos ajustables por UVA o CER. Comparar simuladores de distintos bancos es clave para entender el costo total y elegir la mejor opción. También es importante revisar si la entidad admite inmuebles usados o sólo nuevos, y si permite aplicar el crédito a la construcción o refacción.
Condiciones y tasas que hay que analizar
La elección del crédito no debe basarse únicamente en la tasa nominal. Es fundamental observar el Costo Financiero Total (CFT), que incluye comisiones, seguros y otros gastos asociados. Algunas entidades ofrecen tasas promocionales durante los primeros meses, pero luego aplican incrementos significativos.
También influye si el préstamo está atado a una unidad de medida como la UVA, que se ajusta por inflación. Esto hace que la cuota inicial sea baja, pero con el tiempo puede subir, dependiendo del contexto económico. Evaluar el riesgo y la capacidad de pago a largo plazo es esencial antes de comprometerse.
Qué considerar antes de tomar un crédito
- Verificar si se exige cuenta sueldo en el banco.
- Analizar si se permite prepagar sin penalización.
- Confirmar qué tipo de inmuebles se pueden financiar.
- Asegurarse de que la propiedad a comprar esté correctamente escriturada.
Comparar bancos siempre es clave
Cada entidad tiene condiciones diferentes. Algunos bancos públicos ofrecen tasas más bajas pero cupos limitados, mientras que los privados tienen mayor disponibilidad pero a costos más altos. Comparar simuladores, requisitos y porcentajes financiables es el paso inicial más recomendable.
Atención a los tiempos del trámite
Desde la solicitud hasta el desembolso pueden pasar entre 30 y 90 días. Es necesario tener la documentación completa y mantener contacto con escribanos, tasadores y gestores para que todo avance sin demoras.

Inversión en propiedades con financiación
Los créditos no sólo sirven para vivienda propia. También son una herramienta útil para la inversión en propiedades, especialmente en zonas con alto potencial de revalorización o demanda de alquiler. Comprar una unidad para renta puede generar ingresos mensuales estables y resguardar capital frente a la inflación.
Al invertir con crédito, se puede aprovechar el apalancamiento financiero: usar un porcentaje del propio capital y cubrir el resto con el préstamo. Esta estrategia requiere análisis detallado de la relación cuota/ingreso, la estabilidad del mercado y los tiempos de recuperación de la inversión.
Qué tener en cuenta al momento de la venta de departamentos
Si estás en proceso de venta, saber que un inmueble puede ser adquirido con crédito lo vuelve más atractivo. Indicar que la propiedad está lista para escriturar, tiene papeles al día y es apta para hipoteca facilita las negociaciones. En un contexto donde los créditos reaparecen, cada vez más compradores evalúan opciones financiadas para la venta de departamentos.
También es recomendable que el precio de publicación no supere demasiado el valor de tasación bancaria, ya que esto podría limitar la aprobación del préstamo. Contar con una tasación profesional y mostrar predisposición a colaborar con el banco comprador agiliza los tiempos y mejora las posibilidades de cierre.
Preguntas frecuentes
¿Qué antigüedad laboral se requiere para solicitar un crédito?
Depende del banco. En general, se piden al menos 6 meses en relación de dependencia y 12 meses para monotributistas o autónomos.
¿Se puede usar el crédito para comprar un terreno?
Algunas entidades lo permiten, pero la mayoría financia viviendas terminadas o en construcción. Consultar condiciones específicas de cada banco es fundamental.
¿Qué pasa si se deja de pagar el crédito?
El banco puede ejecutar la hipoteca sobre la propiedad. Por eso es clave calcular una cuota que sea sostenible en el tiempo.
¿Puedo usar un crédito hipotecario para refaccionar?
Sí, muchos bancos ofrecen líneas para ampliación o mejoras, siempre que el inmueble esté a nombre del solicitante.
¿Cuánto tardan en aprobar el crédito?
El plazo puede variar, pero en promedio toma entre 30 y 60 días desde la presentación completa de la documentación.

Los créditos hipotecarios vuelven a ser una opción concreta para acceder a una vivienda o invertir en el mercado inmobiliario. Comprender los requisitos, condiciones y tiempos del proceso es fundamental para avanzar con seguridad y previsión.
Ya sea para adquirir una propiedad, mejorarla o ponerla en alquiler, los créditos hipotecarios ofrecen una vía sólida para transformar objetivos patrimoniales en hechos concretos.