El período de sequía que se registra en el centro y norte de la provincia de Santa Fe afecta por estos días la cosecha fina, con algunos indicadores negativos en los trigales, y condiciona además la siembra de girasol y maíz de primera, consignaron voceros del sector.
Según el informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, el período seco hace que se produzca “la disminución sostenida y progresiva de la humedad de los suelos, por lo cual se restringieron las actividades agrícolas“.
En ese sentido, indica que esta semana “estuvo paralizado el movimiento de equipos o sembradoras y con ello, la implantación del cultivo de girasol“.
De ese cultivo se logró hasta ahora un avance del orden del 20 por ciento, es decir unas 21.700 hectáreas sobre la intención inicial, que se estimó similar a la campaña del año anterior, de 108.500 hectáreas.
Además, en torno a la siembra de maíz temprano, el trabajo sostiene que “sólo muy puntualmente se concretó el proceso de siembra“, con dos características: se realiza a una mayor profundidad a la normal o adecuada, y a la espera de algunas precipitaciones.
En cuanto a la cosecha fina, por la sequía “los trigales continuaron lenta y progresivamente variando su estado con el transcurso de los días“, detectándose algunos indicadores como “amarillamiento” de las hojas basales, así como marchitamiento y “acartuchamiento”.
Asimismo, el 80 por ciento de los trigales continuó manifestando buen desarrollo, buen stand de plantas por unidad de superficie y buen estado sanitario. Mientras que un 13 por ciento de los lotes se encuentra en estado regular, con síntomas de déficit hídrico, con plantaciones no uniformes, especialmente lo sembrado en la segunda etapa, con trigos de ciclos intermedios y cortos.
Por otro lado, el 7 por ciento se encuentra en estado de regular a malo, con ciertos inconvenientes en los nacimientos y en los stands de plantas por unidad de superficie, coloración pálida, con sectores amarillentos en su área foliar.
Télam