En los últimos meses se visibiliza un leve repunte de la actividad y desde el Poder Ejecutivo buscan apuntalar el sector.
Aunque los números de contagios de coronavirus se mantienen altos en la Argentina, la economía continúa recuperándose levemente y la construcción se ubica en niveles similares a la prepandemia.
La actividad volvió a los niveles de febrero con un aumento del 6,8%; tras haberlo hecho, desde bases muy reducidas, al 113,6% en mayo y al 37,5% en junio.
Tanto la industria, la construcción y el comercio, son los sectores a los que el Gobierno le pone buena parte de los esfuerzos para motorizar la recuperación y afirman que las 60 medidas que preparan contemplan ejes de corto y mediano plazo.
En lo inmediato, estiman que se priorizará la reactivación del consumo a través de aquellos sectores que traccionan más la industria nacional, que sea con menor contenido importado posible.
También en el corto plazo aparece la obra pública, y “lo que se pueda de obra privada, porque eso es empleo y eso consume dos insumos nacionales”, explicaron fuentes oficiales.
Además, hay otros sectores vinculados directa o indirectamente con la construcción que también tuvieron una significativa mejora en la producción como materiales para la construcción, muebles, heladeras, lavarropas, cocinas, termotanques y griferías.
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