Que la forma de ver televisión está cambiando está muy claro, y que los nuevos servicios en streaming han generado hábitos diferentes de consumo, especialmente en las nuevas generaciones también.
En Estados Unidos, 812.000 suscriptores de televisión por cable, dieron de baja el servicio solo en el último trimestre, una cifra que preocupa a un sector de la industria.
Desde 2010, en donde se llegó a un pico, que ha comenzado un descenso, pero el del ultimo trimestre es más pronunciado y reafirma un aumento en la velocidad de la caída.
Es evidente que las compañías están buscando nuevas formas de mantener a los clientes, pero con los cambios tan abruptos, es difícil pronosticar cómo será el panorama en los próximos años.
De algo podemos estar seguros. El consumo de contenido sigue, pero las formas están cambiando.