Cepo al Cepo: nuevas medidas del BCRA para restringir la compra de “dólares financieros”

En un intento para contener la suba de los dólares financieros, el BCRA y la Comisión Nacional de Valores (CNV) vuelven a enfocarse en el mercado de títulos, que es el canal utilizado por los inversores para dolarizarse y fugar sus dólares, a través del mecanismo de “contado con liquidación”.

El Banco Central República Argentina (BCRA) informó a las entidades financieras y operadores de cambio, a través de la Comunicación A 7327,  las nuevas adecuaciones a las operaciones en el mercado de cambios, así como también se conoció la Resolución 895 de la Comisión Nacional de Valores (CNV), que con su entrada en vigencia restringe la cantidad de operaciones con bonos en el mercado de Contado con Liqui (CCL) que pueden realizar los operadores financieros.

En principio, las nuevas normas, no afectan el acceso de particulares al dólar ahorro, con un límite mensual de u$s200, ni tampoco las operaciones de personas físicas.

Con estas medidas, se trata de preservar la política que lleva adelante el Gobierno que es la de “fijar” el tipo de cambio oficial, como ancla contra una mayor inflación, y a la vez lograr impedir que se amplíe la brecha con los dólares “alternativos o financieros”, lo que traería aparejado la dificultad de  mantener el valor oficial y complicaría aún más el manejo de la economía, el comercio exterior y las reservas.

El Banco Central básicamente busca limitar las presiones sobre el mercado cambiario, que se despertó, al punto que en lo que va del año, el valor del dólar “Contado con Liquidación” (CCL), que operan bancos y empresas con cuentas en el exterior, para hacerse de dólares, pasó de $ 140,26 a $ 166,24, lo que representa un incremento de 18,5%.

Con el objetivo de monitorear que la brecha no supere el 80%, El BCRA interviene diariamente en el mercado de bonos para evitar que el precio del contado con liquidación se dispare y se aleje del solidario.  Porque más allá de ese nivel, supone mayores distorsiones en los precios y más presiones devaluatorias. Las medidas anunciadas apuntan a que los costos de esas intervenciones sean menores y así “cuidar” el colchón de reservas acumulado en el primer semestre.

Estas medidas, introducidas a poco de finalizada la extraordinaria liquidación de divisas del sector agroexportador, que le permitió al Banco Central comprar unos USD 7.346 millones desde fines del año pasados y aumentar sus reservas internacionales hasta los USD 42.700 millones, deja claramente expuesto al Gobierno que se prepara para un segundo semestre mucho más complicado, por la escasez de divisas y por la incertidumbre que caracteriza a todos los períodos preelectorales.

En qué consisten las nuevas medidas?

Básicamente, la norma anterior del Banco Central establecía que si un agente operaba en el mercado de CCL no podía operar luego en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) local.

Sin embargo, algunas empresas recurrían al “Contado con Liqui” usando la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) del holding controlante y al MULC con otro CUIT, lo que les permitía eludir la restricción y ampliar su volumen de operación en dólares.

Con la nueva medida, el uso del CUIT de la empresa controlante “arrastrará” a sus empresas controladas y las invalidará para operar en el MULC, esto es, en el mercado local.

En otros casos, el BCRA detectó que en vez de operar a la manera tradicional en el mercado de Contado con Liquidación, consistente en vender títulos públicos contra dólares, hacían un canje entre títulos públicos locales y bonos americanos y luego vendían éstos. La nueva disposición y la Comisión Nacional de Valores cerraron ahora la posibilidad de esa circunvalación cambiaria.

En cuanto a las definiciones de la CNV, la resolución general 895 modifica los plazos mínimos de tenencia de los bonos.

La persona que busca obtener dólares por contado con liquidación debe comprar primero el bono en pesos y mantenerlo en su poder durante 72 horas o 3 días. Transcurrido ese plazo, puede venderlo en moneda extranjera y hacerse de las divisas. Ahora, ese tiempo mínimo baja a dos días.

En síntesis, lo que busca el BCRA con estas medidas es gastar menos dólares en el futuro para para bajar al llamado dólar CCL, si bien estas medidas pueden resultar efectivas en el corto plazo, no atacan el problema estructural asociado a la continua mayor demanda de dólares en el segundo semestre del año.

De prolongarse esta combinación de menor oferta neta en el MULC, intervenciones sostenidas en los dólares financieros y pagos netos a organismos multilaterales, es posible que la política económica intente encarar la presión en el mercado de cambios con mayores restricciones cambiarias y en el comercio exterior como por ejemplo, volver atrás con la flexibilización de importaciones, instrumentar mayores restricciones en la operatoria de dólares financieros que apunten a reducir la necesidad de intervención de la autoridad monetaria..

El único de los tipo de cambio que queda libre es el “dólar blue”, es probable que en los próximos días comience a tener movimientos alcistas (seguramente aparecerán “manos amigas” para intervenir y bajar su precio), si bien en este mercado informal el volumen en que se opera no es muy significativo, pero en el humor de la población es un “dólar termómetro” y genera mucha incertidumbre en los distintos sectores de la economía.

Las restricciones que se pondrán en marcha muestran que el Gobierno se prepara para un segundo semestre mucho más complicado, por la escasez de oferta de divisas y por la necesidad de mostrar acciones que traten de generar un ancla a la inflación mediante el atraso cambiario y aplicando la receta de “poner dinero en el bolsillo” de la gente para fomentar el consumo, sabiendo que para ello deberá apelar a la “emisión monetaria” con todos los riesgos que eso implica.

Fuente: LP CONSULTING