Avanza el planteo argentino de canje de deuda por acción climática en el FMI

Es una de las propuestas en las que insistió en las últimas grandes citas mundiales Alberto Fernández.

El gobierno argentino insistió con un canje de deuda por acción climática en las reuniones del G20 en Roma y durante la cumbre de cambio climático en Glasgow, planteos que tuvieron eco en esos foros de la mano de la urgencia ambiental, la pandemia y la crisis de deuda de países medios y menos desarrollados.

La propuesta argentina no es nueva y la pandemia aceleró la discusión que se venía gestando a nivel mundial y era apoyada por el Papa Francisco; la gestión del presidente Alberto Fernández lleva meses insistiendo sobre el tema ante el G20 y cumbres medioambientales, pero las proclamaciones recientes permiten augurar una aceleración de nuevos mecanismos que podrían favorecer de algún modo las negociaciones de la Argentina para un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Consultados por Télam, voceros del FMI indicaron que “los canjes de deuda por clima podrían ser un complemento útil de los instrumentos de financiamiento climático existentes, particularmente en países con deudas sostenibles pero con un espacio fiscal limitado“.

EL PUNTAPIÉ ARGENTINO

La Argentina fue uno de los primeros países que logró reestructurar su deuda privada durante la pandemia y hoy el “único problema de balanza de pagos que tiene es con el FMI“, según recordó esta semana el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos.

Los voceros del Fondo agregaron que, desde el FMI “apoyamos la creación de un entorno que permita que estos intercambios prosperen y alcancen una mayor escala; continuamos explorando ideas y esperamos que nuestras discusiones continúen en el próximo período“, indicaron sin más precisiones al ser consultados sobre los tiempos factibles para implementar estas medidas.

Hasta el momento en el FMI no hubo iniciativas de envergadura en este sentido, y sólo se conoce el antecedente en 2015 de las Islas Seychelles, que logró firmar un acuerdo único en el cual el FMI condonó su deuda externa de casi US$ 22 millones, a cambio de que el soberano haga acciones concretas para proteger sus océanos.

Esta semana, Fernández urgió a “crear mecanismos de pago por servicios ecosistémicos, canje de deuda por acción climática e instalar el concepto de deuda ambiental, en su discurso ante la Sesión Plenaria de la Cumbre de Glasgow.

Al explicar su propuesta, el mandatario argentino señaló que “es necesario aplicar la emisión de los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional a un gran pacto de solidaridad ambiental, que incluya a los países de bajos ingresos y renta media, y que sirva para extender los plazos de las deudas y la aplicación de menores tasas“.

La declaración de líderes de Roma del fin de semana apoyó estos planteos en el punto 10, que ya se vienen trabajando a nivel ministerial y fueron declamados también por los ministros de Finanzas que se reunieron durante la cumbre anual del FMI del mes pasado.

Estamos trabajando en opciones viables para miembros con posiciones externas sólidas para magnificar significativamente su impacto mediante la canalización voluntaria de parte de los DEG asignados para ayudar a los países vulnerables, según a las leyes y regulaciones nacionales“, indicó el texto de Presidentes firmado en la capital italiana.

Télam