La búsqueda del último de los desaparecidos durante el derrumbe en zona norte continuó este martes por la mañana, con decenas de rescatistas y bomberos de Rosario y ciudades aledañas. Para avanzar con la ayuda fue necesario demoler los restos de la casa que estaba derrumbada.
A media mañana, brigadistas pudieron derribar una pared que quedaba del inmueble con la ayuda de una retroexcavadora proporcionada por la Municipalidad. Era una estructura que estaba en un punto de equilibrio inestable, que suponía un riesgo para los propios rescatistas.
Desde Defensa Civil destacaron: “La estructura queda en un punto incómodo, hay que trabajar con mucho cuidado. Al momento de derrumbe había tres personas, la primera sale apenas llegan los bomberos y cerca de las 2 de la mañana de ayer se rescató a la segunda. No queremos descartar ninguna hipótesis, estamos abocados a las tareas de rescate”.
Pasadas las 36 horas desde el derrumbe, los rescatistas continúan con sus labores con más esperanza que certezas. Cada minuto que pasa puede ser clave para encontrar con vida a Ariel López, la única persona que permanece desaparecida tras la caída de los cimientos del inmueble.