Argentina: Escenario Primavera/Verano

Como ya es bien sabido, la primavera significa “renacimiento” todo se transforma y renace la vida, proceso que llega a su máximo esplendor en la estación que le sigue “el verano”

Ahora, si asociamos analógicamente esta cuestión natural de sucesión de eventos basados en la decantación, revitalización y mejoramiento de la especie con la situación de la Argentina, podríamos inferir que existirían síntomas débiles pero permanentes de buenas expectativas para los próximos meses.

La morigeración aparente de la crisis internacional, la renovación política en los distintos niveles de la democracia argentina, la apertura al diálogo del gobierno, la recuperación del precio de los granos, la amplia y permanente participación de los ciudadanos en monitorear a los gobernantes y fundamentalmente la sostenida demanda internacional de alimentos que seguramente seguirá en alza, son algunos de los síntomas más concretos.

Se suman a lo antedicho que algunas multinacionales residentes en nuestro país ya se están recuperando y con posibilidades concretas de hasta ampliar su producción en el corto plazo en la industria automotriz. Grupos financieros de carácter internacional están financiando proyectos de infraestructura en las distintas provincias y tienen en carpeta ampliar e incrementar los montos a erogar y la cantidad de proyectos a financiar. La inversión interna directa sigue en expansión en el mercado de la construcción, basta levantar la mirada y recorrer la costa de Rosario para comprobar esta afirmación.

El sector bancario está desarrollando nuevos y variados instrumentos financieros para apalancar al segmento empresarioPyme. Los encadenamientos tecnológicos tienden a incrementarse a través de los parques industriales locales. La asociatividad e interacción entre lo público y lo privado es una oportunidad que en nuestra Región Centro se plasma como una fortaleza evidente.

La subjetividad de nuestros criterios y la actitud conducente que tengamos ante la vida puede llevarnos a ver siempre la “copa medio llena o medio vacía” eso es claro. Lo que no podemos negar es que la oportunidad existe y es ahora, de hecho “ya pasamos el invierno” depende de aquí en más de las decisiones acertadas, de la amplitud mental y de la responsabilidad social de nuestros gobernantes y de todos nosotros para hacer que esto suceda, y si no es así preparémonos para cuando nuestros hijos nos reclamen.