Tal como adelantó IMPULSO hace algunos meses, Altea Arquitectura trabajaba en el último período de construcción de un flamante desarrollo inmobiliario, correspondiente a una edificación cuya estructura estuvo abandonada durante muchos años, y que pasó ahora por un exhaustivo proceso de restauración.
El edificio, que se emplaza en calle San Martín 525, cuenta actualmente con 17 nuevas oficinas de 110 metros cuadrados, un local comercial con frente vidriado en planta baja y una cochera con capacidad para 11 vehículos en el subsuelo.
De acuerdo a lo que explicó en diálogo con IMPULSO Marcos Luciani, titular del estudio constructor responsable de ejecutar la obra, “los trabajos en la edificación se culminaron, y si bien aún no se conoce la fecha para el corte de cintas, ya está todo preparado para la inauguración”.
Asimismo, Luciani, comentó que Altea está comenzando con lo que será la mudanza de su oficina principal, hasta el momento ubicada en Ituzaingó 1069, y que “el traslado será a unas de las unidades del nuevo emprendimiento".
Por otro lado, en cuanto a las características de los inmuebles que ofrece este nuevo desarrollo, los mismos son semipisos con un espacio destinado exclusivamente para el uso laboral, poseen baños, vestuarios privados, aire acondicionado, calefacción por radiadores, pisos técnicos (instalaciones eléctricas para PC y telefonía en pisos y paredes) y seguridad privada.