Los daños en la salud de los rosarinos por la quema en las islas comenzó a verse. Luego de dos semanas de focos ininterrumpidos en el Delta del Paraná, los neumonólogos comenzaron a ver pacientes con afecciones de base incrementadas.
El médico especialista en ese rubro Daniel Buljubasich explicó en diálogo con Gabriel Pennise que “si bien el humo en las islas no es nuevo, nunca había sido tan contínuo”. “De ese modo, solo veíamos daños agudos y repentinos como ataques de asma o problemas en vías respiratorias, etc, que se iban porque el contacto desaparecía”, añadió.
En ese marco, el neumonólogo destacó que “si esto sigue así, vamos a tener que empezar a hablar de una especie de intoxicación crónica con el humo”. Respecto a los efectos que pudiera tener, afirmó que “son impredecibles” y que puede ser comparado “con una persona que fuma una cierta cantidad de cigarrillos al día”.
“Hay cuestiones que tienen que ver con la sensación y otras con el hecho orgánico en sí. El humo provoca una sensación muy particular que varía de acuerdo a los individuos. Objetivamente, aumenta las crisis de asma, las descompensaciones en las personas con problemas crónicos, el índice de rinitis alérgicas y las irritaciones oculares”, atendió Buljubasich.
Asimismo, el médico dijo en Antes de Todo de Radio Boing que “ni siquiera los barbijos son efectivos para contener” el humo, “ya que son tan pequeñas las partículas que las aspiramos igual”. “La única solución es que se detenga la quema en las islas”, destacó.
“Uno siempre espera que esto se termine, pero es algo que estamos provocando y no sé en función de qué, hay más de un millón de personas que están respirando humo”, apuntó. Y concluyó: “Alguien tendrá que hacer algo alguna vez porque corremos un riesgo serio”.