Actividad Económica: ¿Alcanza solo con Minería y Petróleo?

Mientras las noticias negativas dan cuenta de suspensiones y cierres de fábricas locales, la minería y el petróleo crecen de manera sostenida. El gobierno mira lo segundo con euforia. Pero no debería olvidar que el desarrollo económico y social viene con el valor agregado y éste se produce en las industrias de las ciudades, no en las montañas o el desierto.

Empiezan a proliferar las noticias de fábricas que dejan de producir por caída del consumo y/o aumento de los costos. En rigor el consumo no tiene caída, en todo caso se mantiene estancado. Si bien hay muchos indicadores oficiales y privados que estiman el consumo de diferentes bienes y servicios, lo cierto es que los resultados son ambivalentes y de signo moderado. El indicador de tendencia-ciclo mensual (dirección de la tendencia neta de volatilidad) del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC ha sido levemente positiva (+/- 0,2% respecto a cada mes anterior) en los meses del 2025.

Distinto es el caso de los precios y los costos. El tipo de cambio real multilateral del Banco Central, que promedia el tipo de cambio de los países con que Argentina comercia, está en un nivel bajo. Tomando la década de los `90 = 100, el índice hoy está en 114, por debajo incluso del 2017 (último de “dólar barato”) que estuvo en 116. Esto implica que está a la baja el precio de los exportadores y los que compiten con importaciones. En este marco, hay que competir con mala infraestructura, alta presión impositiva y altos costo del crédito en capital de trabajo.

Así entonces sería bueno ver cómo andan las tres principales ramas de la industria que son las más emblemáticas de la industria nacional: alimentos, maquinaria y autos.

Gráfico 1. Producción alimentos, maquinaria y autos

Tasa de crecimiento interanual / promedio móvil 3 meses

Fuente: LP CONSULTING en base a INDEC

El gráfico presenta la tendencia de la tasa de crecimiento de cada una de estas tres ramas. En trazos generales el derrotero de las tres industrias es bastante similar, solo que difieren en la magnitud de los ciclos. Las tres crecen en la primera mitad del 2022, a la salida de la pandemia, y a partir de la segunda mitad del 2022 se vienen progresivamente abajo.

A finales del 2023, la producción de máquinas nacional se desploma virtualmente y los autos lo hacen a comienzos del 2024. En el 2024, tanto maquinas como autos, tienen un fuerte rebote que dura hasta mitad del 2025, cuando las turbulencias financieras causadas por el gobierno llevaron la tasa de interés a las nubes y la industria se desinfla.

Un punto interesante es la evolución de alimentos. Tiene los mismos movimientos que maquinaria y autos, pero mucho más atenuados. Esto es porque se trata de bienes básicos (comida) que se podrá comprar menos pero nunca se deja de comprar y porque es un sector muy competitivo en Argentina, entonces, tienen más capacidad de aguante a los cimbronazos que la política le pega al costo argentino. Sin embargo, no hace tantos banquinazos, como autos y maquinarias, pero cuando el entorno económico para la industria se complica, el sector de alimentos no se salva. De aquí que, a setiembre 2025, los tres sectores emblemáticos de la industria han dejado de crecer.

De todas formas, al gobierno no muestra mucha deferencia con la industria. Más bien parece mirar el horizonte hacia los sectores de minería y energéticos. Interesante sería ver cómo les está yendo a estos sectores. En el Gráfico 2 se presenta la actividad minera y la refinación de petróleo como amalgamador de la extracción y procesamiento del hidrocarburo.

Gráfico2. Producción minera y refinación de petróleo

Tasa de crecimiento interanual / promedio móvil 3 meses

Fuente: LP CONSULTING en base a INDEC

El gráfico habla por sí mismo. La minería tiene tasas de crecimiento siempre positivas entre el 5% y 10% con una mejora incluso en la segunda mitad del 2025, que es cuando la industria se cae. Crecer constantemente a tasas de entre 5% y 10% es como crecer a tasas chinas. Claramente es un sector inmune a los vaivenes de la política económica, al tipo de cambio real, a la inflación, la tasa de interés y el humor social. Esto es porque se trata de una actividad que requiere grandes inversiones con maduración en el mediano y largo plazo. Entonces, estas empresas no miran el día a día.

Miran la competitividad internacional de las piedras y el futuro. En la toma de decisiones de estas empresas hay más consideraciones estratégicas de los precios internacionales futuros que de la coyuntura de la política económica local, aunque esta última no deja de ser relevante cuando impacta directamente sobre las inversiones extranjeras, como es el caso del cepo cambiario. En cualquier caso, las empresas mineras más grandes están acostumbradas a lidiar hasta en los lugares más conflictivos del mundo en Asia y África, donde hay hasta riesgos de confiscación directa y por la fuerza, con lo cual nada los asusta de Argentina.

A la refinación de petróleo también le va bien. Pero es más cíclica. Porque al tener un componente industrializador depende más de la coyuntura local. Se observa la caída a finales del 2023 y principios de 2024 y a mediados de 2025. Sin embargo, sacando estos eventos, el crecimiento de este sector es a tasas positivas y altas con lo cual su crecimiento es sostenido. La lección aquí es que, cuando uno le mete valor agregado a una actividad extractiva (refinación de petróleo versus extracción minera pura), empiezan a ser muy relevantes las condiciones de la política económica local.

Conclusión

Siempre es buena noticia que los sectores económicos crezcan robustamente como los están haciendo minería y petróleo. Pero esto no es motivo para la indiferencia con el resto de la industria. El valor agregado está en el resto de la industria. No en la extracción. Y el progreso económico y social diseminado a toda la comunidad está en el valor agregado que se produce en la industria de las ciudades, no en la montaña o en el desierto.

Fuente: LP CONSULTING

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