Subirnos a un vehículo recién comprado y percibir el olor a auto nuevo para muchos puede resultar placentero, generando una sensación difícil de describir.
En China no piensan lo mismo, y ese particular olor no resulta agradable para ese mercado, según indica Reuters en un informe.
Por eso Ford contrató a especialistas en el tema para eliminar ese particular olor a auto nuevo.
Los chinos sienten rechazo por olores químicos, que les genera la percepción que afecta a su salud, por los altos niveles de contaminación con los que están acostumbrados a convivir.
China es un mercado clave y Ford quiere que el olor sea un factor que colabore a que sus posibles clientes se decidan por su marca.
En el resto del mundo, seguiremos disfrutando de ese olor a nuevo que tanto nos gusta, al menos a la mayoría.