Puede aplicarse tanto a movilidad, como a la generación eléctrica estacionaria
Funcionarios provinciales y empresarios santafesinos realizaron una gira por Austria e Italia para evaluar la compra de una celda de combustible capaz de generar energía eléctrica a partir de bioetanol y biogás.
Se trata de un dispositivo que genera electricidad a partir de una reacción sencilla: ingresa hidrógeno puro, proveniente de un tanque de almacenaje, y se encuentra a su paso con oxígeno del aire. La reacción produce agua y corriente eléctrica.
La ventaja de esta tecnología es que puede obtener el hidrógeno a partir de bioetanol o biogás mediante una reacción que se denomina reforming. Puede aplicarse tanto a movilidad, como a la generación eléctrica estacionaria.
Los costos de esta tecnología están bastante por encima de otras energías renovables. No se producen en serie y su construcción demanda de miles de placas que sean soldadas una con otra, que se hacen en forma manual a costo de hora hombre finlandés o austríaco. En la medida en que se vayan desarrollando y produciendo en serie, los costos van bajando.
En un lustro el precio podría llegar a valores en tornos de los U$S 1.500 a U$S 2.000 por KW; es decir, similares al de otras energías renovables.
La posibilidad que brinda el bioetanol de poder proveer hidrógeno da ventajas fundamentales respecto al transporte eléctrico: por un lado, no requiere la infraestructura de carga y brinda mucha más autonomía, evita los prolongados tiempos de carga de baterías y además aseguran la sustentabilidad ambiental, ya que el bioetanol es 100% renovable. La movilidad eléctrica depende de cuál fue la fuente utilizada para generar esa electricidad.
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