Impulso

Hombre de Acero (Man of Steel) vuelve a relanzar las aventuras de Superman, uno de los héroes contemporáneos con mayor vigencia, que cumple este año su aniversario número 75.

El personaje fue creado por Jerry Siegel y Joe Shuster en 1932, pero recién en 1938 pudieron publicar su primera historia en la revista Action Comics, habiendo cobrado 130 dólares por su trabajo. Desde entonces, apareció en series de radio y TV, películas, diarios y videojuegos.

En este reboot de la franquicia, la película que -definitivamente vale la pena ver- parece haber sido dirigida por dos personas distintas. Una, que se ocupó de la parte humana de Kal-El (el nombre real de Superman), que fue filmada con una elegancia pocas veces vista en el género de aventuras y fantasía, reflejada a través del uso de una paleta de colores desaturados y una utilización de planos que transmiten refinamiento, sensibilidad y sentimientos.Esta parte del relato, merece sin dudas un diez.

Sin embargo, Man of Steel da la sensación de haber contado con otro director a la hora de las escenas de combate, con un abuso de los efectos computarizados (CGI) para las batallas de cuerpo a cuerpo y un aspecto de cómic, similar al que había ofrecido el Hulk de Ang Lee en 2003.

Esta dicotomía a la hora de presentar la película es salvaguardada por el increíble buen trabajo logrado en el resto de las escenas de acción, por las excelentes actuaciones de cada uno de los protagonistas y su eximio soundtrack a cargo de Hans Zimmer, ganador del Oscar a Mejor Banda de Sonido por El Rey León y de dos Globos de Oro.

Henry Cavill consigue crear un personaje de Superman distinto a los anteriores, en el que a pesar de destacarse por su fisonomía musculosa, traspasa la pantalla por su "humanidad". Amy Adams compone a una Louis Lane noble y comprometida, mientras que Kevin Costner y Diane Lane, como los padres adoptivos de Clark Kent, resaltan en cada una de sus apariciones.

Hombre de Acero vuelve a traer la historia original, relatando cómo nació Kal-El en el planeta Krypton, y las razones por las que debió ser enviado a la Tierra para salvar a su mundo, que fue destruido por una devastación global.

Zack Snyder, el mismo de 300 y Watchmen, estuvo a cargo de la dirección, mientras que Christopher Nolan, director de la trilogía Batman fue el productor y, a pesar de no haber estado en la silla principal, se sintió su impronta en las dos horas y 23 minutos de la cinta.

Man of Steel es una gran propuesta de entretenimiento, con un guión acertado, pero que falló en el núcleo de los títulos del género: que sus efectos visuales permitan creernos que esa ficción es real en todo momento. Faltó más empeño en ese aspecto crucial para una cinta de este estilo, sobre todo teniendo en cuenta que Snyder demostró en el resto de la película tener un gran talento. Por eso, quienes vayan al cine verán la mejor historia de Clark Kent llevada a la pantalla. Faltó seguir esa línea para mostrar "al hombre de acero".

El puntaje final puede no coincidir con el promedio de los aspectos calificados y es una opinión del editor.

Norberto Sica es director editorial de IMPULSONEGOCIOS.COM.