El economista Sergio Mantoni dialogó con IMPULSO y anticipó un escenario complicado para la segunda parte del año
Aunque en ocasiones, los especialistas en economía prefieran hablar del corto plazo y aún reste por terminar el primer semestre de 2013, el panorama económico de Argentina para la segunda mitad del año será por lo menos “complicado”, según la opinión del experto Sergio Mantoni de la consultora SJM.
“La economía está lesionada, y si bien tuvimos una mini activación de octubre a febrero, se abortó en marzo y abril”, explicó el economista.
Mantoni aseguró que “algunos indicadores mostrarían números más complicados para los próximos meses”, pero como este es un año electoral, traerá consigo varias políticas monetarias y fiscales que “quizás ayuden” en el corto plazo. Sin embargo, “pasadas las elecciones ya no será así”.
Mantoni sostuvo que tomar medidas de esta índole cuando no está sustentado en un programa, después de unos meses llegan los problemas que ya se acarreaban de antes más lo que generan una política estudio. “El año, para mí, será claramente descendente, y la segunda mitad del año será peor de lo que arrancó”, afirmó.
El titular de la firma que se dedica a realizar trabajos de consultorías en empresas, recorre distintos puntos del país continuamente brindando capacitaciones a los empresarios de las ciudades más importantes del país. Mantoni también mencionó que este panorama poco alentador se debe a los problemas macroeconómicos que tiene de fondo la economía argentina”. A lo que enumeró: “Falta de inversión, un modelo de consumo que ya no funciona. Y lo más importante, es un desbalance fiscal. El año pasado tuvimos déficit primario en las cuentas públicas, algo que no pasaba desde mediados de los ’90”.
El economista mantuvo que “la situación fiscal es muy comprometedora” y monetizada artificialmente por la máquina de imprimir va generando estas disfunciones que se van observando. “Ahora en el tipo de cambio –agregó- esta monetización artificial de la economía conjugado con una baja inversión (la reservas caen y la base aumenta) es un cóctel difícil de digerir porque aumentará y superará los 10 pesos. El peso va perdiendo valor respecto de las monedas”.
"Pero otro de los factores que además desalentará el ingreso de capitales es el combo de esta economía lesionada que no genera dólares suficientes, la inseguridad jurídica, un discurso antagónico, un conflicto permanente, trabas y prohibiciones en general para el tipo de cambio", concluyó.
Imágenes: Presidencia Argentina