Impulso

Santos ganó este miércoles por 2 a 1 ante Peñarol y se consagró campeón de la Copa Libertadores por tercera vez en su historia. Tras el empate en Montevideo de la semana anterior, los brasileños sacaron ventaja con goles de Neymar y Danilo. El descuento de Durval, en contra, no alcanzó para evitar la consagración del conjunto paulista.

La Copa Libertadores es el torneo internacional más importante a nivel clubes de Sudamérica y otorga al campeón la clasificación automática para disputar la Copa Mundial de Clubes, a disputarse en Japón durante diciembre de 2011.

El partido revancha se disputó en el Estadio Pacaembú de San Pablo, ante más de 25 mil espectadores.

Desde el inicio del juego Santos buscó ponerse arriba en el marcador global. El empate cosechado en el Estadio Centenario de Montevideo debía capitalizarse con un triunfo en condición de local. Pero el trámite fue parejo. Peñarol se mostró siempre ordenado y concentrado, mientras que al anfitrión le costaba desequilibrar y sorprender en ofensiva.

Fue Neymar, la principal figura del equipo paulista, al minuto del complemento, quien rompió la paridad. A partir de ese momento el juego se abrió. La necesidad de asumir riesgos expuso a Peñarol defensivamente y Danilo aprovechó para festejar el 2 a 0, a los 68 minutos de juego.

La visita mostró mucho más esfuerzo que juego estratégico bien desarrollado, cualidad que lo destacó en fases previas donde explotó el contragolpe como arma preferida. El descuento de Durval, en contra, sólo le dio un incentivo emocional al cierre de un partido que se desnaturalizó por la violencia entre los jugadores.

Santos marcó la diferencia que necesitaba para celebrar la tercera conquista de Copa Libertadores, tras sus títulos de 1962 y 1963. En diciembre participará de la Copa Mundial de Clubes de Japón representando al fútbol sudamericano.

Imagen gentileza: canchallena.com